La IA ya está en la vida cotidiana de millones de personas, en las aulas y en muchos centros de trabajo. Dentro de la educación el debate sobre si debe prohibirse o no la IA ya es pasado, pues estudiantes de todas las edades están adoptando estas herramientas para sus creaciones, experimentando con ellas y auto-formándose, pero también, al no contar con una orientación oportuna, la están utilizando para ahorrarse el esfuerzo cognitivo de leer, pensar y escribir para elaborar sus tareas.
La IA generativa y conversacional ya está movilizando los pilares de la educación en el mundo y no solo promete mejorar la eficiencia y efectividad de la educación, sino también democratizar el acceso al conocimiento y crear oportunidades más equitativas para el alumnado y la población en general, por lo que las instituciones educativas necesitan redefinir su papel en la sociedad.
Esto debe ser una transformación institucional, desde la gestión educativa hasta el proceso enseñanza-aprendizaje, así como la creación de marcos éticos y de regulaciones para su uso en la educación. Las acciones más urgentes que las instituciones educativas en México deben de tomar son:
El profesorado y las instituciones educativas de todo México están llamadas a tomar acciones inmediatas para ayudar al alumnado a prepararse para un futuro en el que su conocimiento sobre la IA jugará un papel central en su desarrollo como profesionales y ciudadanos, y al mismo tiempo, para evitar que el uso de esta, ponga en riesgo su proceso de aprendizaje.